Mi amor al arte de la pintura, comenzó de una manera inesperada. Recuerdo cómo mi primer impulso, vino de la observación silenciosa y profunda, por qué no decirlo, “mágica”, de un momento fugaz e intenso de un cuadro cuyo título es “AXINAREX”; al cual sucedieron otros.
Aun resuenan en mi mente, aquellas palabras que el autor, Vicente Enguídanos, pronunció al descubrir cómo a través de una lectura detallada del sentimiento, del misterio, del espíritu que era capaz de transmitir su obra, nacieron diversos poemas que con delicado amor les escribí a todas y a cada una de las armoniosas imágenes que se escapan de lo racional para emanar y vivir sólo en la dimensión que pocos son capaces de captar.
Descifré su significado, me emocioné y me enamoré de las palabras ocultas en la luz de la imagen.
Tal fue mi enamoramiento, tal fue mi encantamiento que posteriormente y animada por el mismo autor, de quien surgió la idea, creé poemas para diversas obras que se exponían, junto a la suya, en la Exposición Internacional de Pintura y Escultura que tuvo lugar en la “Pérgola de Castellón” en el mes de abril de 2010.
La insinuante figura de Axinarex; me descubrió la pureza impregnada en un cuadro y me llevo a escribir “AMAR EN ARTE” así es como hoy, después de un año y diversos viajes acudiendo a varias exposiciones, siento como una llamada oculta a leer y entrever, cuanto nos quiere comunicar el alma del autor que queda plasmada, aun sin él saberlo, en su obra.
AMAR EN ARTE, no será el último; sino no que es el primero de los libros que siempre con libertad me inspire el conjunto, el impulso de la poesía y la pintura.
La presencia de este sentimiento en mí, no es nuevo, siempre vivo, palpable y sensible a mi interior, desnuda mi pensamiento. Me ha ocurrido desde siempre, se ha revelado ahora con la fuerza del AMOR.
María Fonellosa.
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