Había gran interés por presenciar esta segunda jornada “Amart Desde Dentro”, después de la excelente acogida que tuvo la primera de ellas. Para ello, el acto contó en esta ocasión, con tres artistas, heterogéneos entre sí, pero enormemente interesantes y deseando mostrar su talento al numeroso público asistente. Desaparece la luz del aula, para dar paso a la del cañón del proyector de imágenes, y así, el fotógrafo y escritor Paco Moreno, se presenta a la concurrencia con una breve introducción autobiográfica, tras la cual, muestra mediante diapositivas, unas fotografías realizadas sobre papel, bien de acetato o de celofán, que, una vez manchado con pintura más o menos diluida, se coloca sobre un foco a contraluz. Los resultados son unas transparencias que el artista inmortaliza con su cámara, las cuales siempre suelen mostrar la forma de elementos figurativos, entre los que se pueden contemplar flores, caras humanas en actitudes amorosas, troncos de bosques, animales, etc.
En sus fotografías existen varias visiones bastante curiosas. Paco se confesó un gran amante de los pequeños detalles que transmiten insólitas sensaciones lejos del alcance del ojo del espectador. Tampoco faltó en su muestra una fotografía de gran tamaño, que representaba unas rojísimas amapolas.
En su faceta literaria comenzó leyendo el relato “Otoño en Calle Salamanca” y las tres primeras páginas de una novela corta titulada “Lo que el Pero no Madura”, así como interpretando al alimón con la poeta y pintora Nika Calvo, una escena teatral de su obra “Una Gota de Semen”, que da vida a las peripecias de un hombre y una mujer en actitudes íntimas. Coronó su puesta en escena recitando tres poemas: “Y Nada Más”, “Déjame Nadarte” y “Camino de Semillas Muertas”.
En segundo lugar intervino Vicente Enguídanos, y comenzó mostrando mediante diapositivas, fotografías de su álbum familiar. Escenas que databan desde su más tierna infancia hasta sus más recientes actos y viajes, pasando por su etapa de campeón universitario de atletismo, su servicio militar, su época de romántico novio en los años 50, etc. Una de las fotografías que mostró con mayor devoción, es una con el rostro de Trinidad Halcón, antigua comadrona del Hospital Provincial de Castellón, a la cual en ese momento dedicó el poema “Tu Imagen”.
Con una indudable capacidad oratoria, no olvidó hacer referencia a sus libros, tanto en solitario como en colaboración con Mª Fonellosa, los cuales ilustra con sus pinturas. Gran entusiasta de los colores vivos, tiene en sí la teoría de que cada nota musical tiene un color, con lo cual, ha desarrollado varias composiciones cromáticas, en función de las notas que representan a cada uno de los colores plasmados en el lienzo. Es lo que él da en llamar “La Música Pintada”.
Vicente también forma parte de la ya mencionada asociación castellonense ALCAP Amigos de la Poesía.
Cerró el acto la poetisa granadina Juana Soto Baena, y lo hizo, como no podía ser de otra forma, con una selección de algunos de sus mejores poemas, en los que canta con absoluta pasión a esa tierra andaluza que la vio nacer. Títulos como “Dejadme Soñar” o “Silencio” (poema premiado por la Casa de Andalucía de Benicarló), dieron buena muestra de ello, lo cual, unido a una indudable gracia personal hizo que su puesta en escena fuera una de las más aplaudidas de éste ciclo de jornadas.
Toda su poesía la muestra a modo de pinceladas emergidas de una paleta de infinitos colores cálidos, donde caben la emoción, la alegría, el desgarro, la nostalgia y un inmenso abanico de registros, que hacen de esta artista un personaje de indudable aceptación popular.
Miembro también de ALCAP Amigos de la Poesía (entidad de la que también ha obtenido varios premios) ha colaborado en la sección poética del programa “Castellón en la Onda”, así como en diferentes representaciones teatrales celebradas en nuestra ciudad.
AMART
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